He de reconocer que nosotros no somos muy de San Valentín, pero desde hace 3 años tenemos una buena razón para celebrarlo: la llegada de Lucca.

Una decisión premeditada

Aunque el título pueda dar lugar a engaño, Lucca no fue un regalo ni estaba previsto que llegase a casa en esta fecha tan señalada; fue una preciosa casualidad que hace que este día sea especial para nosotros.

La adopción de Lucca fue una decisión tomada por toda la familia. Pese a que la adoptante y la responsable de cuidarla iba a ser yo, Lucca va conmigo a todas partes, por lo que también afectaba a mis padres y a la familia de mi pareja. Además, si un día yo no puedo darle sus 3 paseos o nos vamos de viaje y no puede venir, necesito que ellos me echen una mano y se quede a su cargo.

También le dimos vueltas porque Emilio es alérgico, pero él tenía claro lo que la adopción suponía y estaba más que dispuesto a adaptarse, como ya había hecho con Eddie.

Una fecha señalada

Como ya he comentado, nosotros nunca hemos celebrado San Valentín hasta que llegó Lucca. Esto hace que sea una fecha muy especial, al igual que el 21 de Junio o el 3 de Julio cuando llegaron Eddie y Zelda a nuestras vidas.

Este año lo celebraremos de la mejor forma posible: dedicando un fin de semana a viajar con ella. Porque el mejor regalo que podemos hacerles es nuestro tiempo. Está claro que les encanta recibir juguetes y chuches, pero éstos pierden la gracia si no estás con ellos para disfrutarlos.

Una pequeña lección

Con todo esto quiero hacer ver varias cosas que ya he ido repitiendo:

  1. No es un regalo: Un animal nunca puede ser un regalo; siempre debe ser una decisión premeditada y responsable tomada por todos los miembros de la familia.
  2. La fecha no importa: Es una casualidad muy bonita que Lucca llegase el día por excelencia del amor, pero la llegada de un animal adoptado siempre es una fecha a destacar porque empieza un camino juntos. De nada sirve que adoptemos un animal para celebrar San Valentín, Navidad o cualquier otra festividad; lo importante es el día a día junto a ellos.
  3. Regálale tu tiempo: Ellos nos dedican su vida, nos esperan cada día impacientes desando que lleguemos de trabajar. Por ello, el mejor regalo que podemos hacerles siempre es nuestro tiempo: un buen paseo, unas caricias o unos juegos juntos. Aunque si le sumamos unas chuches o un juguete no se quejarán 😉

Y para terminar, os dejo unas fotos de Lucca cuando llegó y su evolución. Hemos pasado muchas aventuras juntas: el embarazo, el parto, superar sus miedos, sus problemas de escapismo… No voy a decir que siempre ha sido fácil porque ha habido rachas complicadas, sobre todo su llegada con sorpresa.

Adoptar un animal y ayudarle a superar su pasado y dejarlo atrás, sin duda es una experiencia maravillosa. Debemos estar preparados y asumir la responsabilidad que supone, pero sin duda las alegrías que da son mucho mayores a los malos ratos.

Por ello, si habéis tomado la decisión de aumentar la familia con todo lo que ello supone, ya no solo os lo pido si no que os lo recomiendo: No compres, Adopta. Sin duda será una experiencia maravillosa de la que no te arrepentirás.

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por Celia

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