iEstrenamos la sección de »Los amigos de Lucca» con Uma. Esta perrita Ibicenca ¡Es toda una celébriti! Acaba de ganar uno de los Premio del Día de Internet en la categoría mejor red social de mascotas y cuenta también con su propio Blog e Instagram donde podéis seguir sus aventuras.

¡Esto es lo que su humana Sandra nos ha contado de ella! 🙂

La historia de Uma

»Yo siempre he tenido perros, desde los 8 años, así que no concibo la vida sin uno. El 9 de mayo de 2014 murió mi perro Nit. Tuvimos que eutanasiarle con 15 años debido a una metástasis. Hasta el momento, todos mis perros murieron por muerte natural, en paz, y el hecho de eutanasiarle nos hizo que el duelo aún nos dure a día de hoy. ¡Qué mal lo pasas cuando sabes la hora exacta en que tu perro va a morir! pero teníamos claro que también dejaría de sufrir, así que no tuvimos otra opción.

9No me vi preparada para adoptar a otro perro, tenía la necesidad, pero sentía que «traicionaba» a Nit, era una sensación extraña. Sin embargo, meses después y por Facebook, me encontré con una camada de cachorros que se regalaban. Eran chuchillos, pero sentí la necesidad de adoptar uno. Tenía claro que quería que fuera hembra y que no fuera negra (Nit era macho y negro como el tizón), así que fui con mi pareja a ver la camada que tan solo tenía un mes de vida y en principio nos las queríamos quedar todas. ¡Eran 4 y todas hermanas!

Estaban todas mamando, menos una, que en cuanto nos vio vino muy torpe y decidida hacia nosotros así que no tuvimos dudas: ella nos eligió a nosotros. Era Uma. Tenía dos hermanas blancas y una negra. Ella era la marrón y la más pequeña de todas y con unos ojos azules preciosos.
El mes que tuve que esperar hasta poder recogerla se me hizo interminable, pero llego a casa un 6 de enero, como el mejor regalo de Reyes. Era tan mona, tan espabilada y tan sinvergüenza que nos robó el corazón a todos.
Lo que más me sorprendió la primera semana de Uma era lo inteligente que era. Os aseguro que me costó una semana enseñarla a hacer pipí en el periódico. ¡Una semana! Y con tan solo dos meses y poco aprendió a bajar las escaleras.
5Estábamos emocionadísimos con ella, pero a los 3 meses, tuvimos que ir a urgencias debido a un problema en un ojo. Tuvo «ojo de cereza» o prolapso en la glándula lagrimal, que a los 4 meses, fueron los 2 ojos con ese problema. La pobre tuvo que llevar collar isabelino hasta los 6 meses, y estar sometida a dos tipos de colirio con lo poco que le gusta a los perros que les toquen los ojos, pero se portaba tan bien, pobrecita. Desarrolló hasta síndrome de Estocolmo, porque el día que pudimos liberarle del maldito collar isabelino, ¡no lo quería soltar!
Se lo íbamos quitando solo para que comiera, porque con tremenda parabólica en la cabeza no le daba el ángulo para comer ni beber, y para hacerle fotos. ¡Qué pena y qué impotentes nos sentíamos! pero a ella se la veía tan feliz, que eso nos serenaba algo.
Como era tan pequeña no podíamos operarla, por eso, tuvimos que esperar hasta los 6 meses, momento en que aprovechamos también para esterilizarla. Vamos, que tengo una campeona en casa, porque uno de los puntos de un ojo le saltaron (¡si es que no para!), y tuvieron que operarle de nuevo. Afortunadamente, con un año y medio que tiene ya, no se le nota apenas la operación de ojos y encima es que tiene unos ojos preciosos: grandes, saltones y de color miel.
No creo recordar que tuviera un perro tan inteligente como Uma. Aprende trucos muy rápido, entiende muchísimas palabras y es una gamberra de aúpa.
12Le encanta robar calcetines. Da igual donde los esconda porque ella los busca: los encuentra dentro de los zapatos, debajo de la almohada los de dormir o en el cesto de ropa sucia. Se lo monta de forma que los encuentra, y entonces empieza su juego favorito: el de correr conmigo gritándole por detrás. La verdad es que nos hace reír una barbaridad.
Algo que también nos hace mucha gracia, es que le hemos enseñado a hacer ataques de amor. Le decimos: ¡Uma!, ¡Ataca! y se tira encima de las personas y les hace literalmente un traje de babas. Y es que le encanta lamer, eso es algo que no me gusta, pero que a ella le encanta… ¿Qué le voy a hacer?
Jamás le hemos dejado subir a la cama con nosotros. Ella tiene su cojín al lado de nuestra cama, pero, por obra y gracia, cada mañana aparece entre nosotros… Debemos confesarlo: nos encanta ese despertar. ¡Pero nunca la hemos pillado subiendo!
Uma es una perra muy sociable, pero tiene problemas con los perros grandes de color negro, y es que una vez fue atacada por una perra negra grande demasiado territorial, y ahora, perro que ve grande negro, perro al que le gruñe pero rollo «no te me acerques», no de mal rollo. Es tan sociable y tiene tan buena energía que hasta los gatos se le acercan. ¡No lo hemos visto esto jamás! Esto es un problema, porque una vez se nos metió en casa un gato y no quería abandonar a Uma por nada del mundo… Mishu… Más mona, pero la tuve que regalar a una prima, porque un vecino mío casi me la mata…
En fin, si tuviera que describir a Uma utilizaría las palabras feliz, alocada, gamberra, amorosa y divertida. Es, sencillamente, la chispa de nuestras vidas.»

por Celia

2 comentario en “Uma, una experta robacalcetines”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *